Ya no me importa si lloras o sonríes
ante el recuerdo de una amistad tan sencilla como respirar.
No señor, no me importa
porque yo sigo adelante.
Con amigos todo se puede, y si no estás interesada en tenerlos,
allá tú querida.
Yo le sonreiré a la vida, si señor
en una plaza argentina, o en un bar español
mientra sea con ellos, en cualquier lugar.
Porque con ellos todo es posible, oh sí querida
Y tú te has bajado de este tren.
Y si tú pudiste darnos la espalda a los tres
nosotros podemos hacer lo mismo.
¿Te has bajado? Bien.
La historia sigue... para nosotros.
La pluma que la escribe está decidida a continuar, aunque sea sin tí.
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