13 de septiembre de 2011

You had my heart inside of your hand...

Son estos los momentos en los que no dudo para nada de la gran fuerza que tiene el amor. No porque estoy enamorado o porque estoy pasando un buen momento, más bien por lo mucho que puedo llegar a sufrir por alguien a quien amo. Lo que sucede es que aunque el corazón no se entiende por razones, a veces saber el por qué de algo le sirve de guía para doler solo por algún problema aislado y además de paso, la mente se distrae buscando una solución. Peo cuándo no sabes cuál es el problema y repentinamente una persona que amás más que a tu vida (una amiga de esas pocas que te llegan al alma) parece odiarte sin motivación aparente, entonces es cuando el dolor se vuelve una tortura. Y es realmente insoportable. Amar es hermoso, pero se puede sufrir tanto... Hasta el punto de que el corazón se cansa y preferiría dejar de latir que seguir así de enfermo. ¿Lo soportará esta ves? Lo único que te pido Debora es que no te tardes demasiado, comunicame que hacer así tomo una decisión de una vez. Duele mucho.

11 de septiembre de 2011

9 de septiembre de 2011

Rehab

El lunes me fui a buscar a Caro al colegio. Fui un poco brusco al expresarle mal ciertos rencores a Chara, pero espero me perdone pronto; lo importante es que Caro me habló y me ayudó a pensar y denotar cosas que no hubiera podido deducir solo (es más, no pude en estos meses, o me negué inconscientemente a verlo, no sé), pero la razón de sentirme tan mal y solo poviene únicamente de que yo mismo me alejo y me encierro en mi cómodo y seguro caparazón, o como recita Benedetti en su poema, obtuve un 'Corazón Coraza'. Y tuve ciertas experiencias traumáticas este año... Mi turbio final de verano (tan doloroso pero tan hermoso a la vez) me dejó heridas sangrando que recubrí sin curarlas bien, y todavía es el día de hoy que sufro la infección de esos besos apasionados que compartí con ese chico inolvidable en mi vida. También la terrible experiencia de estar en el medio de la mejor amiga que me regaló esta vida (Lucila es su nombre, la estrellita dorada que me cuida siempre) y su novio, un infantil lobito de 21 años del cual me sorprendí de mi capacidad de querer tanto a una persona. Estar en el medio de esa relación me destruyó la capacidad de ser tan entregado a mis amigos, amedrentó totalmente mi ingenuidad al amar, algo que espero recuperar aunque se que lo sufro mucho, pero es invaluable ese poquito de felicidad que obtengo a cambio, porque es felicidad es un su más puro significado. Luego pasó que me enganché con una chica pero sus padres nos hicieron la vida imposible durante mucho tiempo y eso también dejó una herida. Ahora que quité las vendas estoy intentando curar de buena manera aquello, a ver si puedo así retirar tanto veneno que gané en el transcurso de la enfermedad... Estoy en rehabilitación, se podría decir.

3 de septiembre de 2011

How did I get here?

A veces, cuando no tengo mucho que hacer o más bien tengo tantas cosas que hacer que opto por no hacerlas, me pongo a pensar. O mejor dicho, a no pensar. Me conecto, abro facebook, escucho pop, pongo a cargar una película. Me hago una paja, por qué tener pudor de decirlo. Cualquier cosa que meta en mi cabeza distracciones ínfimas y que me alejan de entonces pensar con el corazón. Entonces decidí hoy, aunque usted no lo crea, dejar todo eso. Me cansé de gastar momentos de ocio en esas sandeces. En realidad, me cansé de ser un idiota más de toda la masa (sin ánimo de insultar a la masa de no pensantes, o de demasiado pensantes quizá, simplemente dejo de manifiesto que me desagrada mi persona ubicada entre ellos, no es mi lugar en este mundo claramente). Me agobia no ser yo, gracias a Dios, y mi personalidad auténtica está volviendo a emerger, ¡aleluya!. Cuánto más rápido vuelva a ser un condenado freak y asquerosamente sensible e irracional, mejor, estoy empezando a enloquecer por no dejar que mis trastornos se apoderen de mí. No quiero pensar más con la cabeza, es momento de sentir. Estoy de novio carajo, es momento de amar. Y a mis amigos también. A la familia... Pero esto está difícil, por ejemplo, mi viejo me acaba de gritar, ¿cómo no odiarlo de a ratos?. ¿Cómo no estar mal siempre aparentando estar bien cuando en mi casa las cosas mejoran parcialmente un día y son un desastre los otros seis?. Y por semanas ni siquiera está ese día en que está todo bien... Me cuesta no recubrirme con un caparazón apático, está difícil. Pero no quiero estar más hundido, quiero emerger, así que voy a luchar. Carajo.