Hay gente que se preocupa porque no tiene suficiente ropa, cuando tiene el armario lleno de cosas que no usa. Hay gente que se queja porque nunca le gusta lo que come en su casa, cuando come todos los días. Hay gente que se preocupa por la paz mundial, cuando hay cientos de guerras y conflictos. Hasta hay gente que se hace la vida imposible porque le fue mal en un examen. Yo soy parte de esa gente, menos cuando te miro... Porque entonces no me importa nada. Si esos ojos café me devuelven la mirada, ya no puedo pensar en nada más. Sólo me lleno de agonía cuando se pierde ese contacto maravilloso. Ese intercambio de miradas que me llena de sensaciones hermosas, que acalora mi corazón, que mina todas mis defensas, que incluso me hace sonrojar. Es un momento en el que tu alma queda desnuda delante de mí, y veo tu esencia, como si por una ventana se tratase, más hermosa que nada en este mundo. Tan hermosa, y tan prohibida... Para mí. Porque hay alguien más para vos, porque no soy yo el dueño de esos labios que me besaron en un contacto fugaz. Qué digo beso, fue un roce, pero el más intenso de los roces, uno que me dejó una herida abierta. Me dió de probar el agridulce sabor de eso que los seres humanos nos privamos mutuamente todos los días, será.. ¿Amor?.