10 de junio de 2012

No se porqué últimamente me dan ganas de escribir, espontáneamente, sin ningún motivo en particular o situación desencadenante. El problema es que esos repentinos brotes de inspiración se dan en las situaciones de mayor adversidad en cuanto a bajar las ideas al papel, como cuando el colectivo está repleto de gente, o cuando estoy en el medio de una clase de Química (mi materia favorita del Ciclo Básico Común, que estoy cursando este cuatrimestre), por lo que debería incorporar una libreta de bolsillo o una recordadora para no olvidar las ideas o las historias que se me vienen a la cabeza. Anyways, la cuestión es que al verme rodeado de números necesito hacer un break para poner la mente en otra cosa, así que me puse a escribir aquí de nuevo. Porque tengo mucho qué contar, como siempre, al acordarme yo de este blog con tan poca frecuencia.

Desde la última vez que dejé una entrada en la que conté algo de mi vida cambiaron muchas cosas, otras no tanto, algunas están iguales y han surgido nuevas. Pero el cambio que más cabe destacar no es otro que el que se produjo en mí mismo. Crecí (no solo en edad, pero si, nunca dije que ya alcancé finalmente mis tan ansiados 18 años), maduré en algunos aspectos, intelectuales y espirituales. Este año elegí empezar a ir a una Comunidad, en la que vivimos nuestra Fe como hermanos, con algunos amigos que ya tenía, y otros nuevos, toda gente muy simpática y muy buena. Es un buen ambiente, y paso mínimo tres horas un día por semana, más las fiestas religiosas, más las salidas que hacemos algunos... Quiera o no, lo haya buscado o no, ya son parte de mi vida, y estoy agradecido por ello, porque forman parte de mi felicidad y de mi fortaleza para vivir el día a día. En la facultad estoy aprendiendo muchas cosas, más allá de lo académico, de la gente también. Una de las cosas de las que me sorprendí es de que le caigo bastante bien a la gente nueva, y de que era/soy demasiado prejuicioso a veces, porque me llevé un par de sorpresas en cuánto a la facu. Me está yendo bien con los estudios por el momento. Sigo estudiando inglés, me decidí a ponerme enserio con el gimnasio, no por gusto ya o para ir de vez en cuando, cuando de ganas, sino para entrenar más enserio.. A ver qué sale de eso. 

En el plano de las amistades... Hubo algunas peleas, encuentros, desencuentros y vueltas de rosca, pero las aguas principales volvieron a su cauce, otras están en proceso y algunas no valió la pena intentar rescatarlas. Pero en general estoy bien, y es gracias a esas personas que siguen al lado mío dándome su apoyo incondicional y su compañía (física y/o virtual) que puedo decir que soy feliz y estoy satisfecho conmigo mismo.  En el plano familiar... Podrían mejorar algunas cosas, pero está bien de todas formas, ninguna familia es perfecta. 

Ya me cansé de escribir, además, me aburrí, ´por la monotonía de contar cosas que ya se. Volveré cuando tenga algo interesante o cuando tenga inspiración para expresarme con más efusividad, porque la verdad que estoy hablando de cosas re importantes y fundamentales de una manera gris y aburrida, y ni da. Me fui a hacer algo (im)productivo. 

 

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