Tienes que esperar a que pueda volver a soñar, porque por ahora solo me pierdo entre pesadillas y noches de insomnio. Y eso es culpa tuya, porque me atormenta tu recuerdo.
Desde pequeño tuve problemas para dormir, toda la familia lo sabe, pero dormía bien las noches que me abrazabas, me dabas el beso de las buenas noches y, sobre todas las cosas, me cantabas. Me cantabas una especie de melodía infantil, con una letra que NO logro recordar. Y eso me mata, porque siginifica que comencé a olvidar, y no quiero olvidar. Porque en esos tiempos era mucho más fácil ser feliz y ser quién soy de verdad. Todo se puede cuando tienes quien te entiende mejor que nadie, te reconforta sin mucho esfuerzo y en sus brazos te hace sentir totalmente seguro, como si nada ni nadie pudiera hacerte nada allí. Con solo sentir el aroma de ella, que tenía su aroma particular y aún lo recuerdo, ya todo estaba bien.
Y yo en esos tiempos soñaba con mundos de fantasía, con magia, dragones y que todo eso fuese realidad. Pero después, y hasta ahora mismo, cuando pueso soñar, no sueño con eso. Sueño que me cantas de nuevo al oído para que me duerma, y seguro en tu abrazo, es cuando caigo en el de Morfeo. Aunque esa es la excepción, no la regla. Como dije, tienes que esperar a que pueda volver a soñar para estar con vos. Por ahora no encuentro la salida a mis pesadillas.
Te amo mamá, y te extraño mucho.